5 pasos para convertir tus sueños en realidad
La mejor manera de hacer realidad tus sueños o alcanzar tus metas es tenerlas en mente, para ello nada mejor que un “Mapa del Destino” o “tablero de visión” para convertir tus sueños en realidad. Al hacer la representación gráfica de lo que quieres, y visualizarlo a menudo, estarás activando el inconsciente para que busque distintas maneras de conseguir aquello que quieres.
Seguro que has tenido esta experiencia alguna vez, has pasado por el mismo sitio un montón de veces y no has reparado, por ejemplo, en la farmacia de la esquina, hasta que un día has tenido la necesidad de comprar una aspirina. Una vez que te pones en modo “aliviar el dolor de cabeza”, ¿A que ves farmacias por todos los sitios? Y no es que te las hayan abierto para la ocasión, no, entre otras cosas porque las farmacias no crecen como los hongos tras la lluvia, sino porque tu mente se ha enfocado en modo “busca una farmacia”.
Otro ejemplo, ¿A que cuando te has roto algo, ves a mucha gente con escayola? o cuando estás embarazada, ¿A que ves más embarazadas?
Eso tiene que ver con la atención y hacia dónde te enfocas. Dicen que dónde centras tu atención crece y a lo que no prestas atención decrece. Yo también lo creo y si no, haz una prueba, la próxima vez que te enfades por algo, céntrate sólo en el enfado, a ver cómo acabas, y si no te gusta el resultado, prueba a centrarte en otra cosa, por ejemplo en la respiración, a ver qué pasa.
La verdad es que no solemos centrarnos en lo que queremos conseguir, entre otras cosas porque no lo sabemos, pero somos expertos en saber lo que no queremos. Y como te podrás imaginar, ya sabes por qué acabas consiguiendo más de lo mismo que no quieres, porque es dónde está tu atención.
Vamos a cambiar esta tendencia y centrarnos en lo que realmente queremos conseguir por medio del “Mapa del Destino” o “tablero de visión”.
¿Cómo hacerlo, cómo crear un “Mapa del Destino” o “tablero de visión” para ayudarte a convertir tus sueños en realidad?
Tan fácil como seguir estos 5 pasos:
1) Lo primero es hacer una lista de objetivos que te gustaría lograr en los próximos meses, si has hecho ya una lista de propósitos de año nuevo, revísala. Para visualizar tus objetivos, primero necesitas saber cuáles son. Dedica algún tiempo para concretar aquello que quieres, haz la lista lo más detallada posible, incluyendo las ventajas y los inconvenientes de conseguirlos. Si tienes en cuenta todos los aspectos, tanto los positivos como los negativos, podrás poner remedio a medida que vayan surgiendo las dificultades y alimentar tu motivación.
2) Busca imágenes que representen tus metas y te sirvan de inspiración. Las puedes encontrar en revistas o en internet,
Programa un par de horas una tarde o durante el fin de semana para ver las revistas o descargar las imágenes que representen tus metas y te conecten con lo que realmente quieres. Una tarde de manualidades es muy gratificante, te recomiendo que te lo tomes como un juego y disfrutes del proceso.
Cuando busques imágenes, elige aquellas que te conecten con lo que quieres en tu vida. No tienen por qué ser objetos físicos o interpretaciones literales de lo que quieres. En vez de eso, enfócate en cómo te hacen sentir esas imágenes.
Por ejemplo, si deseas cambiarte a una casa junto al mar, no te preocupes si no encuentras una imagen de tu «casa ideal». Tal vez una foto de una idílica puesta de sol en el mar sea suficiente para inspirarte.
3) Haz un collage con las fotos. Una vez que has recogido suficientes fotos, es el momento de hacer tu “Mapa del Destino” o “tablero de visión”. Puedes utilizar un tablero de corcho o una cartulina como base. A continuación, pega las imágenes en el corcho o cartulina de la forma más creativa y atractiva posible. Desarrolla toda tu creatividad y encuentra tu propia manera de hacerlo.
Este es un ejercicio que les pido a mis alumnos; una de mis alumnas, lo hizo de forma muy original, restauró una rueda de bicicleta antigua y colgó las fotos en los radios con pinzas de colores, luego nos explicó por qué había elegido hacerlo así, la verdad es que le quedó muy bien y a ella le sirvió mucho, entre otras cosas, para volver a coger la bicicleta y hacer ejercicio, algo que le gustaba mucho, pero que había abandonado con la excusa de “no tengo tiempo”.
4) Añade algunas palabras que representen cómo te quieres sentir.
La visión de tu vida ideal debe centrarse más en cómo te quieres sentir y no tanto en cosas materiales. Por esta razón, me gusta añadir palabras que describen cómo quiero sentirme de forma habitual – por ejemplo «alegre», «feliz», «poderosa», «confiada», «amada», «fuerte», “sana», «amorosa» y «serena».
Tómate tu tiempo para crear esta lista de palabras. Puedes buscarlas en las revistas o escribirlas a mano. A continuación, añádelas al mapa del destino de forma que quede visualmente atractivo.
5) Tómate unos momentos para contemplar tu mapa del destino todos los días, es importante que lo coloques en algún lugar que lo puedas ver fácilmente. Te recomiendo pasar unos minutos mirándolo una vez o dos veces al día. Personalmente me gusta verlo justo antes de hacer una visualización guiada o una meditación, como una manera de entrenar a mi mente para atraer lo que realmente quiero en mi vida.
Si colocas el tablero de visión en algún lugar visible, podrás verlo a diario y te animarás a visualizar tu vida ideal a menudo. Esto es importante porque, como he dicho antes, la visualización activa los poderes creativos de tu mente subconsciente y te predispone a notar los recursos disponibles, que siempre han estado ahí, pero habían pasado inadvertidos, como la farmacia del principio, ¿Te acuerdas?
La visualización te ayuda a atraer hacia ti, la gente, los recursos y las oportunidades que necesitas para alcanzar tus objetivos. Aprovecha las vacaciones para entrenar tu atención de forma más efectiva.
Si añades la práctica de la visualización a tu rutina diaria, te motivarás más para alcanzar tus metas. Empezarás a notar que estás haciendo cosas que te acercan a ellas, sin apenas darte cuenta. Tal vez empiezas a asumir más responsabilidades en el trabajo, a ser más asertivo, a organizarte mejor, o te apuntas a un curso para aprender habilidades que necesitas en tu vida personal y profesional, o empiezas a ver oportunidades dónde antes veías crisis.
Al fin y al cabo, la palabra crisis en chino está formada por dos caracteres. El primero es Wei, que significa peligro y el segundo es Ji, que significa oportunidad.
Y tú ¿Dónde vas a centrar tu atención?