NINGÚN MAR EN CALMA HIZO EXPERTO A UN MARINERO
El año pasado, me decidí a hacer realidad mi sueño de dedicarme al empoderamiento femenino, después de muchos años en el mundo de la enseñanza, ya era hora de dar el salto a mi ilusión de ayudar a las mujeres a reeducarse para educar.
Pero el destino no me quería lejos de la educación e inicié otra etapa dentro del mundo educativo que me hacía difícil compaginar con este nuevo proyecto, por lo que la vida me ha llevado a continuar con el tema que mejor conozco y que más he trabajado y es el mundo de la educación en todos los aspectos, como profesora, madre y eterna aprendiz.
En mi afán de ayudar a los alumnos a sacar lo mejor que tienen dentro y facilitarles el aprendizaje, me formé en varias disciplinas relacionadas con la intervención psicológica, que me han ayudado a mejorar como persona y profesional y de paso han ayudado a mis alumnos a aprender.
Pero a dar el paso definitivo para seguir investigando y profundizando en la enseñanza y aprendizaje me ayudó una carta de agradecimiento de una ex alumna, con la que me volví a cruzar hace poco.
Sus palabras sirvieron para hacerme reflexionar sobre la importancia de los profesores en el desarrollo personal y profesional de los alumnos y de lo importante que es seguir ayudando a crecer a las nuevas generaciones.
Si queremos que el futuro mejore, hay que empezar a hacerlo hoy.
Según Malcolm X: «La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy.» También “es el arma más poderosa para cambiar el mundo,” como decía Nelson Mandela y “la llave para abrir la puerta de oro de la libertad.” George Washington.
Hoy mas que nunca, necesitamos invertir en educación y ya que nuestros políticos no lo hacen, invirtamos nosotros en la nuestra, invirtamos y asumamos la responsabilidad de nuestra educación. Hay muchas maneras de educar y educarse, la lectura es una de ellas, la escucha activa a nuestros mayores que tienen mucha experiencia que compartir, es otra, porque la vida es experiencia.
Dicen los expertos que cuando estamos al borde de la muerte, no pensamos en todos los objetos que hemos acumulado a lo largo de la vida, sino en la experiencias acumuladas y las personas con las que las hemos compartido y eso no lo va a sustituir nunca la digitalización, la digitalización no va a sustituir nunca a una palabra de aliento, una sonrisa, una caricia, un plato favorito hecho con amor.
El amor ayuda al aprendizaje significativo, porque como decía Maja Angelou, “la gente olvidará lo que hiciste, olvidará lo que dijiste, pero nunca olvidará cómo les hiciste sentir.” Porque solo se puede aprender lo que se ama y solo puede enseñarlo el que pone pasión en lo que hace y contagia a sus alumnos de esa pasión, el que ayuda a sacar lo mejor de cada uno, les motiva, les dirige y les muestra el camino, que por cierto, no es sólo de rosas, Edison lo describió muy bien, “el éxito es un minuto de inspiración y 99 de transpiración”, regado de fracasos o como él mismo dijo al preguntarle cómo había sido capaz de superar tanto fracaso a la hora de inventar la bombilla, “no son fracasos sino 999 formas de no hacer una bombilla.”
Y si tenemos una razón, encontraremos un cómo, busquemos esa razón para enseñar y enseñemos las razones para seguir aprendiendo, porque, “el analfabeto del futuro no será la persona que no pueda leer, sino la persona que no sepa cómo aprender.” (Alvin Toffler).
Volviendo a las palabras de mi alumna:
“GRACIAS, de corazón. Gracias por tener un sueño… y tanta determinación para cumplirlo. Gracias por pensar siempre en lo mejor para tus alumnos, aunque ello te cuete tu tiempo. Y gracias y mil veces gracias… por no rendirte y contagiarnos ese espíritu.
Hace varios años me hiciste un regalo precioso … la frase “NINGÚN MAR EN CALMA HIZO EXPERTO A UN MARINERO”, y con ella creaste una especie de salvavidas que aún hoy necesito, ya no lo aprieto con fuerza, pero sigo manteniéndolo cerca, necesitando saber que está ahí…
En este momento en mi vida, en el que las inseguridades volvían a comerme el terreno y en el que comenzaba a poner en duda si estaba haciendo lo correcto en mi vida profesional, ahí aparece Ana y su ilusión de nuevo y me demuestra que no sólo hago lo que me gusta, sino que lo adoro…
Gracias a todo esto he tenido la oportunidad de conocer a COMPAÑEROS sencillamente ejemplares y comprobar que juntos, se pueden conseguir cosas muy GRANDES.
Gracias una y mil veces.”
En estas palabras no se hace referencia a contenidos o datos que se pueden encontrar fácilmente en la web, se hace referencia a una actitud ante la vida y el aprendizaje que le ha servido de ejemplo y espejo en el reflejarse. Algo al alcance de todos los profesores, padres y educadores.
“El ejemplo no es la principal manera de influir en los demás; es la única manera.” Albert Einstein
Después de leer estas palabras, me doy cuenta de lo importante que es impactar positivamente en la vida de las personas, en especial de los más jóvenes, las nuevas generaciones que heredarán el mundo que nosotros les dejemos.
¿Qué mundo les queremos dejar?
¿Un mundo lleno de crisis y desilusión? ¿O la esperanza de que pueden ser los diseñadores de su propio mundo?
Yo me decanto por la segunda opción, a pesar de las dificultades y de las crisis personales y profesionales, la posibilidad de impactar positivamente aunque sólo sea en la vida de una persona, hará que tu vida haya merecido la pena.
Y esto está al alcance de todos, sabiendo que “NINGÚN MAR EN CALMA HIZO EXPERTO A UN MARINERO”, en vez de quedaros en puerto a esperar que pase la tormenta, caza las velas y continúa navegando, sólo así llegarás a tu destino.
¿Qué mejor destino que el tocar los corazones de quienes nos rodean?