Hay muchos alumnos que eligen prepararse una oposición al terminar sus estudios.

La vida del opositor es dura, se tienen que preparar un número de temas y superar varias pruebas, además, el aprobar el examen no te garantiza la plaza.

El primer paso es conseguir el temario, luego hay que organizar, planificar y estudiar, memorizar…

Si bien el saberse los temas es importante, tan importante o más es la preparación psicológica para ir en el mejor estado de forma posible. Sería una lástima echar todo el esfuerzo por la borda por un bloqueo emocional fruto del estrés.

De la misma manera que los jugadores de un gran equipo de futbol, si quieren estar entre los mejores recurren al entrenamiento psicológico, los opositores necesitan tanto o más de ese entrenamiento, de él puede depender en gran medida el obtener plaza o no.

¿Habéis tenido la experiencia de ir bien preparados a un examen y, sin embargo, quedaros en blanco?

¿Os imagináis lo que puede suponer todo ese tiempo de preparación tirado por la borda?

La fortaleza psicológica es importantísima a la hora de aprobar una oposición. Si dudamos de nosotros, nos comparamos, o nos hablamos negativamente, tendremos menos posibilidades de salir victoriosos que si confiamos en nosotros y nos convertimos en nuestros mejores animadores.

Si estás preparando una oposición y no quieres que el estrés influya negativamente en el resultado, confía tu preparación mental en un experto.

Serás la diferencia que hace la diferencia y conseguirás tu plaza.